Improvisando

Anoche desperté asfixiada.
Entre la neblina de la noche,
Y el frio que me apartaba de mis sábanas,
Pensaba en tí.
Bajo mis sabanas, pensaba en ti.
Encima de ellas, pensaba en ti.
Me quede mirando las grietas de mi puerta,
Como la luz se colaba por debajo y encima
[y hasta por los lados]
de ella.
Me hubiese encantado, anoche, ser luz.
Para poder colarme de mi cuarto,
Por mi ventana, por encima y debajo
[y hasta por los lados]
de ella, pero no fui.
Encarcelada, asfixiada, y despierta.

La neblina apenas empezaba,
Y para lo que me esperaba;
Una noche de lluvia,
Y un amanecer nublado;
Y para colmo,
Una cama fria y vacia, y enterita para mí.
No puedo describir en palabras,
Ni en cuentos. No puedo medir cuantas pulgadas
En total tienen las grietas de la puerta,
O de mi ventana.
No puedo experimentar con la lluvia,
O la tierra mojada.
Aunque si me tire en una cama,
Y milagrosamente pensaba otra vez en tí.
Esta vez no fue debajo, ni encima de ningunas sabanas;
Pero si me fui lejos, mas lejos de lo que pensaba irme...
Lejos, y pensando en ti.
Quizas con esperanza de encontrarte a mitad de camino,
Pensando que tu tambien pensabas lo que yo estaba pensando.
Pensabas tu en mi?
Creo que no, ya que no te vi.

Paso un minuto, pasaron dos;
Pasaron tres, perdi la cuenta;
Volvi a voltear,
Volvi a soñar.
No te vi.
Seguia mirando la luz,
O lo poco que mi vista, de ella,
Podia acaparar.
No tenia ganas algunas de pararme de mi cama,
A menos que fuera para moverme a la tuya;
Pero ves.
Que ni te vi, no se si te perdi,
Colarme no podia,
Levantarme no queria.
Paso una hora, pasaron dos,
Y me fui a trabajar para no seguir pensandote.