[Veinte & Siete]

Sueños de cartón submergidos entre lágrimas.
Estan deteriorandose como nubes contra el sol.
Van caminando hacia el olvido,
Sin encontrar nada a su paso.
Sueños de cartón van submergidos en mi olvido,
Traen tu nombre pintado en cada ángulo,
Esperando que te olvide.
¿Y de cual forma?
Como pretenden que le olvide,
Si me trae en una ala, llenando mi almohada
De sueños mojados. Como le olvido,
Si mi colchón debo voltearle algunas
Seis horas después de cada siesta.
Y como le olvido, si me busca en las noches,
Me lleva y me trae. Me lleva en su manto
Hasta la cima del cielo, y volver...
Me atrae a sus brazos, cuando el cielo
Quiere llover.
Como te dejo ir de mis manos,
Si he doblado la esquina para encontrarme con tu rostro,
He caido en sombras inadecuadas a mi suerte,
Y mi ánimo simplemente se quiebra de escuchar
El eco de tu voz. Será inevitable perderme en otro cuerpo,
Cuando ya el tuyo este limitado a mis deseos.
Como te dejo ir de mis manos cuando me enamoro
En tus pupilas, y quieres restringirme la mirada.
Existen espacios todavia desconocidos a mí,
Todavia espacios ajenos a mí,
Y no quisieras imaginar que es de esta
Habitación, rodeada entre cortinas
Y un polvorín que quisiera submergirme en el.
Y quizás alguien me diga,
Donde encuentro tus ojos,
Mirandome en ventanas palidas,
Borrosas entre el frio de la noche,
Y cada vez que mi respiración decida cortarse.
Quizas alguien me diga, donde existe tu pelo
Para rendirme en el, cuando ya no pueda más con
Esta carga que solo piensa en tí.
Quizas alguien me diga, en quien debo pensar
Cuando vos ya no quieras unirte a mi extraña persona.
Quizas el mundo se acabe, antes de que llegue a conocer
A algo más. Quizas terminé de ansiarte,
Y se me acaban las ganas, y los sueños...
Y termine siendo ajena a todo, incluyendo
La ventanita desde la cual te llamo noche a noche.
Quizás sea ajena, al pequeño espacio que sigo
Guardando al otro lado de mí
Quizás y ya te hayas decidido adonde ir,
Y yo siga como tonta deshojandome sin sentido.
Quizás me guste llamarte noche a noche;
Quedarme despierta a desvelarme por tí;
Contarle al aire de tí, y hablar con la luna
De cosas que no hacen falta. Quizás por eso
También me gusta, tener tu presencia...
Y tambien tu esencia. Me gusta conocerte, respirarte,
Mirarte, tocarte, pensarte, y casi idolatrarte...
Pero se me olvidan tantas cosas, que termino
No contandolas, y negandome al cansancio...
Cuando ya me alcanza tu voz,
Viene a infiltrarme de tí. Viene a hacerme
Mirarte con ojos cerrados.
Obligandome a amarte, y con brazos abiertos
A no negarte nada. Obligandome a aceptarte,
A aprender a conocerte de ojos abiertos,
Sin conciencia, y sin medir nada más
Que tus besos.